La jornada estuvo marcada por un paro nacional de 24 horas de la Fenapes y otros sindicatos de la educación y por las conmovedoras manifestaciones del movimiento estudiantil. Entre ocupaciones y desalojos, los centros de estudio se convirtieron en protagonistas del contundente rechazo de la comunidad educativa a una reforma que se quiere intalar de prepo, en simultaneo las Asambleas Tecnico Docente también han sido categóricas en cuanto al análisis de los cambios propuestos.

Además de la reforma que catalogamos como una Transformación de terror, el gobierno aprobó la Rendición de cuentas que verifica el recorte presupuestal sufrido por la Educación Pública. Dicha rendición ampara las proyecciones que formulaban una pérdida al final del período de casi 1% del PIB, es decir, cada vez más lejos del histórico reclamo del 6% +1.